Los gansos, cisnes y patos forman parte de la familia Anatidae dentro del Orden de los Anseriformes. Todos tienen pies palmeados, con tres dedos orientados hacia adelante; el pico normalmente espatulado es otro rasgo distintivo. Los cisnes son los más grandes, con cuello largo característico y plumaje adulto blanco. 

Los patos tienen el cuello corto y los pies muy retrasados, causa del contoneo característico con que andan. Vuelan con aleteo rápido y tienen alas terminadas en punta. El plumaje de los patos está sexualmente diferenciado. Por lo general, el del macho es más vistoso, salvo en los tarros, de cuello muy corto.

En Aragón se denominan ánades a diversas especies de patos. Entre otras encontramos a los cisnes y distintos ánsares. Dentro de los patos de superficie tenemos el ánade silbón frecuente en invierno. El ánade friso cría en muchas lagunas. El ánade real, que llaman ánade, azulón o fino es la especie más abundante y está repartida por toda la región. También son abundantes distintos tipos de patos, cercetas o porrones, sobre todo en lagunas como las de Sariñena y Gallocanta.