La Iglesia de San Pedro El Viejo, se ubica en el casco antiguo de la ciudad de Huesca. En sus orígenes, según fuentes arqueológicas, fue templo romano; posteriormente visigodo, luego mozárabe y finalmente románico.  Según la bula del papa Pascual II, de 25-Mayo-1107, " la antigua iglesia de San Pedro con su cementerio era la única que había subsistido en la ciudad de Huesca, habiendo dispuesto de ella los cristianos durante la dominación musulmana".

Es importante destacar la maravillosa lección de escultura que se desarrolla en el claustro y en los tímpanos de la iglesia. Se puede apreciar la sencillez y belleza de las líneas y de los pliegues, así como la expresividad de los rostros, de grandes ojos. Son características de su iconografía, que comparten asímismo con el Monasterio de San Juan de la Peña, la iglesia de Santiago en Agüero y otras iglesias aragonesas notas comunes, probablemente del mismo escultor. 

El claustro se sitúa al costado sur de la iglesia; conservando en su extremo sureste la capilla de San Bartolomé; único vestigio del templo mozárabe, hoy en funciones de Panteón Real.

En este dibujo podemos apreciar una de las portadas de acceso al claustro, situada en la Calle Cuatro Reyes de estilo neorrománica, al igual que toda la decoración de esta zona.

Este dibujo fue el tema elegido para el cartel publicitario de las fiestas de San Pedro del año 1.999. Hoy en día se encuentra en la Asociación del Casco Antiguo, muy cerca de la Plaza Luis López Allué.    

Es ya una referencia cultural de la ciudad de Huesca la realización de una exposición anual en los claustros de San Pedro que se celebra a finales de Junio, dentro del programa de las fiestas del barrio de San Pedro.